Cuando pensamos en el trabajo de un intérprete, solemos imaginar a alguien en una cabina, traduciendo palabras al instante. Pero lo cierto es que gran parte del trabajo ocurre mucho antes de llegar a ese momento clave. ¡Sí, sí, la preparación es fundamental!
La preparación: el secreto del éxito
Los intérpretes somos eternos estudiantes. Antes de cualquier evento, pasamos horas investigando sobre los temas que se van a tratar. Esto incluye:- Revisar material proporcionado por el cliente: programas, presentaciones, discursos o cualquier documento que pueda dar pistas sobre los tópicos.
- Investigar la terminología específica: Cada sector tiene su propio lenguaje, y los intérpretes necesitamos dominarlo. Desde términos médicos hasta jerga tecnológica, cada palabra cuenta.
- Entender el contexto: No se trata solo de traducir palabras, sino de transmitir ideas y matices culturales. Por eso, conocer el trasfondo del evento y sus objetivos es crucial.
Beneficios de una buena preparación
La preparación no solo facilita la interpretación, sino que también:- Aumenta la confianza: Conocer los temas a fondo reduce el estrés y nos permite concentrarnos en el momento.
- Mejora la precisión: Una terminología bien aprendida se traduce en menos errores y una comunicación más fluida.
- Asegura un mejor servicio: Los clientes y participantes notan la diferencia cuando el intérprete está preparado.